Situado en el valle del río Linares, en el corazón de la Sierra de Gúdar, Castelvispal (1080 metros sobre el nivel del mar) se asienta sobre un pequeño cerro que domina visualmente el grandioso valle que lo circunda. Llegando a Castelvispal por la carretera que lo une con Linares de Mora, desde el mirador se divisa una bella panorámica del pueblo y de los alrededores.
El núcleo se estructura en forma alargada, destacando el edificio de la Iglesia, situada en el extremo del mismo y en la vanguardia del cerro. También merecen su atención el lavadero, muy pequeño y coqueto, y la antigua fábrica de mantas, junto al río, y que podremos divisar desde la puerta de la Iglesia. Apenas queda rastro del antiguo castillo en alguna casa situada en la plaza. Sí se conservan el horno y los pajares, aunque actualmente ya no se usan como tal.
Pasear por las pocas, pequeñas y estrechas calles del Vispal y visitar sus alrededores es un sentimiento difícil de definir, solamente se puede explicar que tiene un encanto especial.